Hace algunos días tuve la oportunidad de conocer a Lidia Sánchez-Puebla Fernández. Lidia es una atleta internacional, pero, sobre todo, una fantástica y distinguida complutense que, además de estar graduada en Medicina por nuestra Universidad y contar con un máster en Ciencias de la Visión, actualmente está en proceso de obtener un doctorado en la misma materia.
Como veis, no hay nada con lo que Lidia no pueda, y es que su disciplina y su tesón son dignos de admirar. A sus 26 años, es todo un ejemplo de esfuerzo y superación, ya que consiguió concluir su grado en Medicina a curso por año al tiempo que lo compaginaba con su gran pasión de forma profesional, el atletismo.
En el horizonte de Lidia se encuentran dos grandes metas, obtener su doctorado y viajar a los Juegos Olímpicos de París 2024. Estoy seguro de que conseguirá todo lo que se proponga.
Precisamente los retos que ha tenido que enfrentar todos estos años y la motivación que le ha ayudado a recorrer un camino tan exigente son algunos de los temas sobre los que he charlado con ella. Os recomiendo ver la entrevista al completo, así como tomar nota de sus consejos, porque Lidia es, sin lugar a dudas, toda una inspiración.
¿Quién es Lidia Sánchez-Puebla?
G “Lidia, muchas gracias por aceptar charlar un poquito conmigo.”
L “Muchas gracias a ti por invitarme.”
G “Es un honor, una complutense tan destacada como tú. Cuéntanos un poco para los que no te conocen, porque yo te sigo por Instagram. Luego hemos encontrado vínculos ya incluso casi… Familiares. ¿Quién eres?”
L “Bueno, yo soy Lidia Sánchez-Puebla, soy graduada en Medicina por la Universidad Complutense de Madrid. También hice un máster interuniversitario en Ciencias de la Visión y actualmente estoy cursando un doctorado en Ciencias de la Visión aquí en la Complutense. Y luego, además, todo esto lo compatibilizo con que soy atleta internacional de la selección española de 20 kilómetros marcha.”
¿Cómo ha sido compaginar tus estudios siendo atleta profesional?
G “Eso es lo que la gente no sabe, lo que supone compaginar una carrera tan dura, tan exigente como el grado en Medicina con el máster subsiguiente, y hacer el entrenamiento de una deportista de élite En un deporte tan sacrificado, tú ya lo sabes porque te lo he contado, yo soy un fan del atletismo… La gente no comprende lo que es ser una deportista de tu nivel, a nivel internacional, compaginando una vida privada. Por supuesto que tienes vida, eres una mujer joven, con tus estudios y con el entrenamiento. ¿Cómo lo haces?”
L “Obviamente tienes que sacrificar muchas cosas. Pero yo cuando entré en la universidad yo tenía claro que yo podía continuar con el deporte. Pero no sólo un deporte amateur, yo quería continuar con la selección, yendo a los campeonatos internacionales, a los europeos, mundiales… Y también quería estudiar medicina, y quería hacerlo a curso por año. Obviamente es difícil. Al principio te planteas si vas a poder, si no. Es complicado pasar del instituto a la universidad, es otro ambiente totalmente. Tienes que hacer nuevos amigos, integrarte en el modelo universitario y… Y bueno, al final lo conseguí. Ya echo la vista atrás, y hace dos años que terminé la carrera. Pero bien, contenta.”
¿Contaste con ayuda de la Universidad Complutense?
G “Y lo recuerdas con cariño, esa época tan dura. ¿Tú te sentiste a gusto en la carrera? ¿Tuviste ayuda de la Complutense? Puedes decir que no, ¿eh? O sea, que no, tienes que contar la verdad, esto es un tercer grado.”
L “No voy a mentir. Al principio, los primeros meses cuando te parece todo tan nuevo. Y luego además empecé aquí a entrenar en la Blume, cambié de entrenador. Entonces, claro, yo tenía que dar el máximo entrenando y tenía que dar el máximo en la universidad. Porque no es lo mismo que en un colegio, que sabes que con estudiar tal vas a llegar y vas a conseguir tal nota. Que aquí hay mucha competencia, y más en medicina. Entonces bueno, los primeros meses fueron muy difíciles, conté con el apoyo de los tutores deportivos de la Complutense, que, claro, yo no sabía que existía esa figura porque al final siempre me lo gestionaba yo para cambiar las prácticas o para cambiar exámenes. Pero bueno, finalmente según han ido pasando los años fui controlándolo mejor y ese miedo, esa incertidumbre que tenía al principio de curso cada año de cómo podré compatibilizarlo cada año pude llevarlo bien.”
La figura del tutor deportivo es esencial para aquellos estudiantes que necesitan compatibilizar sus estudios con los entrenamientos y asistencias a competiciones.
¿Cuál es el secreto?
G “Pero, es que además nos has dicho que lo sacaste por año y además con unas notas muy brillantes, y que eso te ha permitido además tener una beca para realizar tu tesis doctoral, para comenzar en lo que son los estudios de investigación.”
L “A ver, al final es organización, sobre todo es organización y… Y bueno, no voy a decir pedir algún que otro favor a un profesor, pero… Que te ayuden, sobre todo, porque sino es imposible, porque si tienes que entrenar por la mañana y por la tarde… O sea, tienes que entrenar por la mañana y por la tarde y también tienes que estudiar porque sino no sacas los exámenes. Entonces eso, sin un pelín de ayuda… Obviamente no me van a poner los exámenes más fáciles ni nada de eso.”
G “Además, que es necesario y comprensible que necesitéis una cierta ayuda de horarios, de cambio de fechas de exámenes…”
L “No ha sido fácil, ¿eh?”
G “No, ya me imagino.”
L “Porque muchos profesores no lo entienden, y más en el hospital que tienes que hacer las prácticas. No es lo mismo faltar a una hora de teoría que cuando tienes que estar en la práctica clínica, que es el día de mañana a lo que yo me voy a dedicar y es el trato con el paciente. Entonces, obviamente no es lo mismo. Y muchos no lo entienden, y muchos te ponen trabas. Pero bueno.”
G “Bueno, es una universidad muy grande. Ya lo sabes. Tampoco estamos tan acostumbrados a trabajar con deportistas tan excepcionales ¿no? Aunque hay muchos deportistas de élite en esta universidad. Pero claro, poco a poco vamos aprendiendo esa dinámica. Hombre, no quiero decir que tengamos que copiar el sistema americano donde se prima tanto el deportista ¿no? Pero nos vendría muy bien si hiciéramos algo parecido dentro de nuestras posibilidades.
¿Cómo podríamos visibilizar el sacrificio que hacéis los atletas profesionales?
¿Te sientes entonces cuidada por la Real Federación Española? ¿Se combinan con nosotros? Al final las becas que incluyen son prácticamente ínfimas. Qué podríamos hacer para que el atletismo, un deporte tan bello, tan noble, donde se mide de una forma individual el esfuerzo… Donde no hay engaño, no hay trampa, donde es vosotros contra vosotros mismos y que luego competís con los demás. ¿Cómo podemos hacer para que la sociedad española conozca la belleza de este deporte y el sacrificio que hacéis vosotros?”
L “Al final sería darle promoción al trabajo que hacemos, porque esto es un trabajo. Dedicamos tantas horas y luego al final las competiciones que hacemos empleamos muchísimo tiempo. Entonces, sí que se le podría dar más visibilidad o mayor conocimiento por parte de la sociedad y así no habría problemas de cara a cuando yo a un profesor tuviera que decirle “Oye, que me tengo que ir a competir a tal sitio”. Si hubiese un mayor conocimiento por parte a lo mejor de la sociedad o del docente en este caso, pues no habría que dar tantas explicaciones. Yo hubo una única vez que tuve que ponerme en contacto con el PROAD, que es el medio de comunicación entre la universidad y los deportistas, porque hubo un profesor que no ayudó mucho. Pero fue la única situación. El resto de años, durante los seis años de carrera y durante el año de máster y todo eso, no he tenido mayor inconveniente.”
¿Te sientes comprendida?
G “La mayoría de la gente comprende vuestra situación.”
L “Sí, a ver, es raro.”
G “No, no, sois únicos dentro de la universidad. No sois un número cualquiera, sois un número muy especial. Nuestra obligación es cuidaros. Ese mecanismo lo tenemos que mejorar.”
L “Claro, o a lo mejor piensan “Oh eres deportista, has entrado en la carrera por ser deportista”. En mi caso no, yo entré por mis méritos académicos. Entonces, claro, como que te miran con otros ojos porque piensan que vas o a trabajar menos, o que te quieres escabullir. Y es todo lo contrario, es intentar llevar las dos cosas lo mejor posible.”
¿Por qué el atletismo?
G “¿Por qué el atletismo?”
L “¿Por qué el atletismo? Pues a mi me encanta correr. Bueno, ahora mismo soy marchadora, pero yo empecé en el atletismo porque me encantaba correr allí en los crosses. Yo empecé en Getafe con el colegio, en los crosses escolares. Y, claro, yo corría allí un poquillo y yo ganaba. Al final te gusta ganar y te gusta competir. Y ves que se te da bien, entonces empecé por ahí, empecé con carreras, iba a los Campeonatos de España y ganaba medallas. Y ya con la marcha pues un poquito más de lo mismo. Necesitaba mi club un marchador y vieron que en una semana gané el Campeonato de Madrid y a la siguiente el de España y ya me empecé a meter en el mundo de las concentraciones, de empezar a ser internacional, y hasta ahora.”
¿Eres competitiva?
G “Eres competitiva entonces.”
L “Mucho.”
G “Compites en todo en la vida.”
L “Me gusta. O sea, mentiría si dijese…”
G “No es malo ¿eh? No es malo querer ganar.”
L “Me gusta ganar obviamente, pero, sobre todo, me gusta competir más que entrenar. O sea, a lo mejor yo compito cinco o seis veces al año, y esa sensación de ponerte frente a una competición, de que ese día tienes que dar lo máximo… Esa sensación que me genera es, no sé, es adictiva.”
G “Más bien es estructura mental porque yo era… Yo competía, bueno, pues a nivel de Campeonato de España en mi época. Eran otros tiempos. Y entrenaba fenomenal y competía fatal, no dormía el día antes. A mi esa estructura mental de vencer las adversidades, los miedos, que supongo que tendrás miedos a la hora de comenzar la carrera. Y, además, pueden pasar muchas cosas en 10 kilómetros o en 20 kilómetros. Te pueden pasar muchísimas cosas. Te puedes venir abajo en el kilómetro cinco.”
L “En nada, sí.”
La importancia de la estructura mental
G “Esa estructura mental, que supongo que te habrá ayudado en muchas cosas de tu vida, me admira, de verdad.”
L “Al final, o sea, yo sé que soy muy cuadriculada y el haber estado tan organizada pues me ayuda a tener este estilo de vida o a intentar tener las cosas bajo control.”
G “La gente no se da cuenta que tú marchando ganas a la mayoría de la gente corriendo. Cuando os ven entrenar o correr en la televisión no se dan cuenta de la velocidad a la que vais. Yo, estando un poco medio en forma, sería incapaz de seguirte en 10 kilómetros, o sea, me dejarías atrás en el primer kilómetro.”
L “Claro, nosotras vamos a nivel femenino, pues 4:30 es un ritmo que tocamos fácil. Ya, según va bajando la distancia, pues más rápido. Pero sí, yo, por ejemplo, mi marca en 20 kilómetros es a 4:31 o así.”
¿Cuáles son tus próximos objetivos a nivel profesional?
G “Cambiando un poco de tema, que ya sabemos que eres una grandísima atleta. Que tendrás sueños… Los sueños profesionales, ¿por qué camino van? Eres graduada y máster en Medicina. Estás haciendo una tesis doctoral. ¿Por dónde quieres encaminar tu vida? Porque has dicho que eres muy cuadriculada, con lo que ya lo tendrás más o menos perfilado, ¿no?”
L “Claro, por ejemplo, en 2020 yo terminé la carrera de Medicina, y yo ese año hice todo lo posible por acudir a unos Juegos que al final no se celebraron. Entonces, eso a mí me descuadró, porque yo después de los Juegos quería hacer el MIR e intentar hacer la especialidad de oftalmología. ¿Qué pasa? Que con todo lo que ocurrió yo tuve que reestructurar toda mi vida. Entonces, gracias al doctor Ramírez y al Instituto de Investigaciones Oftalmológicas Ramón Castro Viejo pues me presentó la oportunidad de continuar por la vía académica y hacer al año siguiente un máster en Investigación en Ciencias de la Visión, que es el que realicé el año pasado. Y este año estoy con la tesis. Entonces, bueno, mis objetivos a corto plazo es terminar la tesis y luego ya poder ir a esos Juegos tan soñados de París 2024 y, a partir de ahí, plantearme las cosas. O realizar la vía del MIR o seguir atada a la figura de la universidad.”
Juegos Olímpicos de París 2024
G “Vamos, yo como profesor de la Complutense, me encantaría que fueras profesora nuestra, investigadora y profesora nuestra. Yo creo que hay mucha gente de aquí, eso hay que trabajarlo. Pero bueno, yo comprendo que eres muy joven, tienes muchas puertas abiertas. Alguna la tendrás que cerrar. Otras te las cerrarán. Pero bueno, la vida te lleva por un camino y hay que seguirlo. Bueno, el objetivo de los Juegos, pueden pasar tantas cosas hacia la celebración de los Juegos, tan cercanos aquí a Madrid, a España que van a ser en París. ¿En qué distancia quieres hacerlo, o vas a intentar hacerlo?”
L “A ver, yo voy a intentar hacerlo en los 20 kilómetros marcha. Sí que es cierto que este año han introducido los 35, entonces habría que ver a cuál me adapto mejor. Por problemas físicos, llevo dos operaciones en el pie, no he podido probarme en esta distancia superior. Pero bueno, a ver qué me depara el futuro.”
G “Nunca hiciste los 50.”
L “No, no llegué. Lo veía una locura. Y luego estudiando y tal, yo no podía meterme tantas horas.”
G “Es una locura sin duda.”
L “Son cuatro horas y pico compitiendo. Entreno mucho, pero para tanto no me daba la vida.”
G “Te daría mentalmente la capacidad de sufrimiento de esas cuatro horas y pico yendo a un ritmo endiablado. Eso también es mucho de cabeza, es luchar contra todo el dolor y todas estas cuestiones.”
L “Claro, o sea, estas pruebas al final te remodelan la cabeza. Y a mí me dicen mucho “Es que tú tienes una tolerancia al dolor muy alta” Y digo, claro he tenido tantos problemas físicos, y al final compitiendo lo pasas tan mal que, o aguantas, o no vales para esto.”
La cara menos amable de la vida del atleta
G “Porque las operaciones, me dijiste que te han operado dos veces el pie, eso la recuperación será dolorosísima.”
L “Sí. Por ejemplo, la primera operación, la intervención fue muy bien pero el posoperatorio la verdad es que se complicó bastante y por eso hace un año me tuvieron que volver a intervenir del pie. Y yo sinceramente no pensaba que me fuese a recuperar. Sí que en mi mente decía “Yo quiero volver al alto nivel, quiero volver a competir”. Porque, por ejemplo, este año he vuelto a la selección, pero llevaba tres años sin ir a la selección. Entonces te lo planteas, pero lo ves muy lejano. Y ya esta segunda operación ha ido bastante bien. He vuelto a hacer las marcas que hacía un montón de años que no hacía, y conseguí un duodécimo puesto en el Campeonato del Mundo de marzo y muy contenta. ¿Qué luego me he vuelto a lesionar? Sí, pero bueno son gajes del oficio.”
G “La vida del atleta de élite, del deportista de élite, es luchar contra el dolor y la lesión. Llevas tu cuerpo a lo máximo, os exigís a un nivel que la ciudadanía media no comprendemos. No tiene nada que ver con otros deportes que son como más… El atleta es una persona que está luchando contra el dolor constantemente. Sois muchos Nadales ¿no? Estáis siempre con dolor, con lesiones, cuidándoos muchísimo. Eso es un sacrificio.”
L “Yo me levanto por la mañana, con 26 años recién cumplidos que tengo, y hay días que no me puedo mover. Y ese día tienes que entrenar y dar el callo. Pero luego eso, por ejemplo, me ha venido muy bien a la hora de estudiar. Cuando veía que tenía el examen y me tenía que meter 40 temas en un breve período de tiempo. Yo sé que si yo no hubiese hecho deporte no hubiera sido capaz de meterme a lo mejor ese temario tan bien y en tan poco tiempo.”
Al final merece la pena
G “Para la gente joven que nos estará viendo, que te van a tomar como ejemplo. También te lo pasas bien, ¿no? “
L “Obviamente.”
G “Sales por ahí con tus amigos y tus amigas. Tienes una vida privada y social divertida. Que no es solo el sufrimiento.”
L “Claro, al final también esto te recompensa. El ver que las cosas salen bien obviamente te hace feliz. ¿Que hay momentos malos? Por supuesto. ¿Y que tengo vida social? Sí, claro que tengo vida social ¿Menos de la que me gustaría? También, pero es algo que he elegido yo. Yo he elegido esta vida. Yo he elegido entrenar y he elegido estudiar. Podría haber decidido terminar el grado en muchos más años. Pero bueno, era mi forma de ser y yo quería terminarlo al tiempo que era.”
Un reto, una oportunidad y un consejo
G “No te ha ido muy mal. No te ha ido nada mal. Fíjate, a mí, yo te lo he dicho antes, yo admiro vuestra forma de ser. Pero es verdad que cuando sales con un deportista de élite, yo no he visto muchos, pero sé que os cuidáis hasta cuando salís, ¿no? No puedes comer ciertas cosas. No puedes beber ciertas cosas. Tienes que irte temprano porque al día siguiente tienes un entrenamiento. Bueno, nos tenemos que modular también los amigos a vuestra forma de ser. Sois especiales para todo y eso es bueno. Repito, a mí me encantaría que siguieras en la universidad, pero comprendo que tienes otras vías. Pero, a ver si tienes suerte y te veo en París. Te veré a través de la tele, pero te veré seguro.
Solemos cerrar estas cuestiones con tres preguntas, es un juego ¿eh? Tómatelo como quieras. Como si no quieres responder a alguna. Te voy a pedir que me digas, un reto, personal o social, da igual. Una oportunidad. Y un consejo que nos puedas dar, sobre todo a la gente joven que te pueda ver, como decíamos antes, como un modelo de que se pueden hacer muchas cosas trabajando, divirtiéndote y siendo persona. Una mujer joven que estás triunfando en muchas cosas en la vida. Que no dejas de ser joven y vital. Un reto, una oportunidad y un consejo.”
Comencemos por el reto
L “A ver, para mi el reto a nivel académico sería terminar mi tesis doctoral y posteriormente ya ver si hacer el MIR y si me puedo dedicar a la oftalmología. Y, por supuesto, estar unida a la universidad como docente e investigadora, que para ello me estoy formando. Y eso, por supuesto, cumplirlo con la guinda del pastel que sería ir a los Juegos de París. Para mi ahora mismo ambas cosas son mi prioridad.”
G “Si vas a dedicarte a la universidad espero que sea a la Complutense, que no te vayas a otra.”
L “Sí claro, claro, ya llevo toda mi vida académica con vosotros.”
G “El orgullo de que seas una complutense es lo máximo de todo.”
L “Además, yo lo tengo puesto en mi Instagram y todo. Siempre complutense.”
¿Una oportunidad?
G “Yo te sigo. Ahí te conocí, hoy te he conocido personalmente. Y eres de las pocas personas así que pone que eres complutense, que estás haciendo además el doctorado en la Complutense y eso para mí… Bueno, ya tenemos el reto. El reto, yo creo que ahora tu mente prioriza las Olimpiadas.”
L “A ver, después de lo mal que lo he pasado. Después de las operaciones, no me gustaría quedarme en mi casa sin intentarlo.”
G “Vas a estar.”
L “Me encantaría ir.”
G “Eso es un sueño.”
L “Yo creo que es un sueño real o patente.”
G “A mí me habría gustado vivir ese sueño alguna vez. Una oportunidad.”
L “¿Una oportunidad? Pues, bueno, aquellas personas que quieran cumplir sus sueños o que quieran… Algo que tengan en mente, al final lo que tienen que hacer es trabajarlo. Que no hay nada que no se consiga si tú no lo trabajas. Si no lo trabajas no puede salir esa oportunidad. Entonces que lo intenten. Que puede que salga o no salga, pero si no lo intentas es imposible. Ese es mi mayor consejo, hacer lo que a uno le guste y sin mayor problema.”
Y, por último, un consejo
G “¿Cómo podrías aconsejar a las personas, tú que has tenido muchos momentos difíciles, para superar la frustración que supone el no llegar a algunas metas? Porque tú te habrás encontrado, te habrás caído algunas veces, te habrás levantado, habrás luchado… ¿Qué les puedes decir para que trabajen la frustración?”
L “Al final todo se basa en el trabajo. O sea, un día no te saldrá, y al día siguiente puede que tampoco. Pero al tercero, si sigues intentándolo, es muy probable que te salga. Entonces, claro que hay que lidiar con la frustración y las caídas, pero cuando sale es muy bonito. Entonces bueno, aquellas personas que tengan un objetivo, ya sea entrar en la universidad en la carrera x, o a nivel personal lo que sea, que lo intenten. Sobre todo, que lo intenten. Si no lo intentan no pueden conseguirlo.”
G “Totalmente de acuerdo. Lidia, un honor haber estado contigo. Muchas gracias por aceptar. Y, de verdad, que estamos en la universidad, y yo especialmente, muy orgullosos de ti. Muchas gracias y mucha suerte.”
L “Muchas gracias.”