La figura del delegado de universidad o de grupo en la Complutense es muy importante, especialmente para el colectivo de estudiantes. Por eso, en este artículo, quiero hablarte sobre su papel dentro de la UCM, cuáles son sus principales funciones y qué supone para un estudiante adoptar esta labor de cara a su futuro profesional.
A grandes rasgos podemos decir que un delegado es el encargado de trasladar a los docentes las inquietudes de los estudiantes. A priori, puede parecernos una ardua tarea, que requiere de mucho tiempo y dedicación fuera del aula. Sin embargo, se trata de una labor que ofrece un sinfín de ventajas para todos aquellos que tengan la fortuna de llevarla a cabo.
El delegado representa al resto de sus compañeros y son ellos mismos los que lo eligen como su portavoz. Además, forma parte de la Delegación de Centro (en función de la normativa de su facultad) formada por el conjunto de delegados y delegadas, representantes en Consejos de Departamento y representantes de la Junta y Claustro. Y como tal figura asiste a todas las reuniones de seguimiento que se convocan para evaluar la marcha del curso.
Quizá algunos os preguntaréis si un Rector de universidad, como yo, desempeñó este papel en su etapa como estudiante… La respuesta es sí. Desde mi llegada a la Universidad Complutense supe que una de las experiencias que quería vivir en ella era tener la oportunidad de convertirme en la voz de mis compañeros.
Ser delegado supuso para mí una etapa de crecimiento personal y como estudiante. Aunque mi vocación haya sido siempre la veterinaria, también ayudó a despertar en mí una vocación de servicio a la comunidad universitaria que me ha acompañado a lo largo de estos años hasta mi elección como rector.
Qué aporta ser delegado de la Complutense
Sin duda, ser delegado de universidad es una experiencia que puede ofrecerte una nueva perspectiva de cara a tu vida universitaria y a tu futuro. Una oportunidad para aprender a desenvolverte en un mundo más complejo que el que has vivido hasta ahora pero que, sin duda, resulta muy enriquecedora y útil de cara a tu futuro.
También con el paso de los años, y desde mi perspectiva como profesor, y ahora rector, me he reafirmado en que se trata de una labor que reporta múltiples beneficios a los estudiantes, como el desarrollo de habilidades y aptitudes clave para su crecimiento profesional y personal.
El proceso de elección de los representantes de la Delegación de Estudiantes corre a cargo de la Junta Electoral de la Complutense. Sin embargo, es el Rector el encargado de convocar las elecciones correspondientes, convocatoria que aparecerá en el Boletín Oficial de la Universidad Complutense.
Además, en la convocatoria también se fija la fecha, el lugar de votación y el calendario electoral de todo el proceso. También se publican los electores y elegibles, que no son más que todos los estudiantes matriculados en la universidad que realicen estudios para obtener un título oficial.
Después bastará con ejercer tu derecho a voto en el colegio electoral que se publicará en la convocatoria de elecciones apostando por el candidato que creas más adecuado. Si no eres tú quien decide presentarse, claro, porque si es así habrás tenido que notificárselo antes a la Junta Electoral de tu facultad.
Cuáles son las funciones de un delegado en la Complutense
Ejercer la representación de sus compañeros es solo la función más básica de las que tiene que afrontar un delegado. La mediación con los profesores es otra de ellas. Para ello, debe actuar como portavoz del estudiantado frente al profesor y, en caso de dudas o dificultades, tratar de encontrar una respuesta o solución en común.
El estudiante que ejerce las funciones de delegado también se encarga de trasladar las propuestas o quejas de sus compañeros, tanto a las delegaciones superiores como a los órganos competentes. De esta manera, contribuye a una comunicación fluida entre el estudiantado y el resto de organismos pertenecientes a la UCM.
Es conveniente que el delegado conozca la normativa de la Universidad Complutense de Madrid y el reglamento de la facultad a la que pertenezca, ya que tener conocimiento de ellos le ayuda a velar por su cumplimiento y a tener una visión más crítica.
Además, el delegado de universidad debe acudir a las reuniones convocadas por representantes superiores a él en la jerarquía universitaria. Así se mantiene una comunicación regular entre el estudiantado y los estamentos superiores de la universidad. Ser delegado supone, a fin de cuentas, estar al servicio de los estudiantes de forma desinteresada. Atender a sus necesidades, conocer los problemas de sus compañeros dentro de la UCM y defender sus intereses y derechos.

¿Cómo debe ser un buen delegado de universidad?
Lo cierto es que no puedo decir que exista una receta para ser el delegado perfecto. Una parte importante del desempeño de este papel depende directamente del carácter del estudiante que alcance el cargo. Sin embargo, lo que sí puedo contarte son algunas de las características que debería tener la persona que quiera convertirse en un buen representante para sus compañeros:
- Vocación de servicio: para trabajar de forma desinteresada, tanto por el bien de sus compañeros como por el de la UCM.
- Capacidad de trabajo en equipo: un delegado nunca trabaja solo, tiene que estar abierto a debatir y a encontrar puntos en común tanto con los alumnos como con los profesores.
- Transparencia: ya sea en la comunicación con sus compañeros como con otros organismos de la universidad. Cuanta mayor claridad mejor será la relación con todos los miembros de la comunidad universitaria.
- Respeto: sobre él deben estar basadas todas las relaciones que establezca en la universidad.
- Compromiso: una cualidad esencial para afrontar el cargo con dedicación.
- Imparcialidad: debe evitar favorecer a unos sobre otros en las labores que ejerza como delegado, así como evitar también priorizar sus propios intereses.
- Diplomacia: saber comunicar es fundamental para un delegado. No siempre es el encargado de dar buenas noticias tanto a compañeros como superiores, por eso debe saber escoger muy bien las palabras que utiliza en función de a quién se dirige.
- Iniciativa: un delegado debe saber liderar a su grupo. No hay que olvidar que representa a todos sus compañeros y que, en ocasiones, necesitará hacerse oír en circunstancias no del todo favorables.
- Seriedad: ser delegado es un compromiso que requiere esfuerzo y dedicación. La importancia reside en que se actúa como representante de los demás, y no en el cargo en sí.
¿Qué puede suponer para tu futuro convertirte en delegado de universidad en la UCM?
Si después de lo que te he contado acerca del papel del delegado en la Complutense, te planteas participar en las próximas elecciones, aún tengo algo más que contarte. ¿Cómo crees que puede influir en tu futuro convertirte en el próximo delegado de tu clase?
Convertirte en delegado de la UCM puede ser una de las experiencias más enriquecedoras que vivas en tu etapa universitaria. Esta posición no solo te da la oportunidad de velar por los intereses de tus compañeros. Siendo delegado podrás tener contacto directo con el profesorado, algo que te permitirá empatizar con su posición y sus decisiones.
Además, ser delegado es una buena forma de conocer otra cara de la universidad y participar de ella. Conocer gente, ampliar horizontes, aprender acerca del funcionamiento interno de la universidad… Y también te permitirá obtener créditos en tu carrera por participar en la representación estudiantil.

La Universidad Complutense de Madrid es un ente vivo en el que todos los que la integran tienen mucho que decir. Por eso te animo a que, si quieres vivir tu paso por la universidad de una manera más completa, te presentes a las próximas elecciones de delegado de universidad la UCM.